El
llamado del Amor
Cierto
día llegó un erudito quien fue enviado a la Tierra para impregnar cada rincón con amor, paz y alegría.
El
Amor era tan Feliz, que le pidió a la Paz que se casara con él y trabajaran
juntos por la unión de la humanidad.
Sin
pensarlo, la Paz llamó a su compañera Rectitud que salió corriendo a llevar la
buena nueva a todas sus compañeras.
El
día del casamiento salió la Verdad y la Fe a buscar alojamiento porque la
fiesta sería hasta el amanecer.
Se
dice que todos fueron felices y aún están esperando que todos nosotros abramos
la puerta para que pernocten en nuestra conciencia.
Nunca es tarde para reflexionar.
Permitamos la visita de estos generosos amigos que nos harán felices como
gaviotas en altamar.
Elizabeth
Rondón